martes, 10 de julio de 2012

UNA ELECCIÓN DIFÍCIL (When things go wrong)

publicado en http://www.culturablues.com/ edición de Julio 2012.


Éramos (a pesar de tener la edad legal suficiente para jugar a los soldados de a devis) unos completos adolescentes mentales, siempre lo fuimos (en realidad creo que a mí no se me ha quitado del todo) tratábamos de crecer con poca y en casos de verdadera urgencia, nula ayuda familiar, alejados de todo vínculo crecimos más rodeados de nosotros mismos que de primos, tías o comadres metiches, eso sí siempre apoyándonos el uno al otro, comentando, riendo, peleando, conquistando y defendiendo el pequeño espacio en el que nos tocó vivir.

Nunca fuimos del barrio, nunca pudimos establecer amistad con más jóvenes de nuestra edad, siempre en casa, trabajando a ratos, ayudando a nuestro padre. Nuestra agenda no pasaba de cuatro o cinco amigos, algunos de ellos algo mayores de edad que nosotros y que, para no perder la costumbre, nunca fueron del agrado de nuestra madre.

La música es igual que el sexo, si no hay quien te oriente con certeza terminas por creer que lo que escuchaste la primera vez es lo mejor que te ha pasado en la vida, y eso justamente les acontecía con frecuencia a nuestros melómanos compañeros de viaje.

El intercambio musical se daba en pequeñas reuniones en donde tomar una o dos cervezas y quedar impregnado de su aroma equivalía a jugar a los pellizcos con el demonio, éstas fiestas tenían por locación un pequeño departamento del centro de Xochimilco, y como complementos insustituibles: un tocadiscos marca “Garrard”, estereofónico y con pastilla de “diamante”, tres caguamas, cigarros (de los de tabaco) y los infaltables taconazos demandando silencio provenientes del piso superior.

Nuestra pequeña gran colección se había incrementado con bastantes discos importados que nos había recomendado en su oportunidad el buen amigo “Sombra” de Hip-70, lo cual en automático nos había promovido del rango de “aficionados” al de “conocedores” en el ranking rockero local.

LP´s envueltos en ése celofán malinche que inevitablemente siempre huele mejor que el celofán nacional y que era como darse un pasón de acordes olfativos, sin haberlos abierto aún, uno podía saber por el puro olor que lo que contenía en su interior sería un viajesoooote sobre nubes pentagrámicas….(chaaaa, me azoté)

Una vez inaugurado el centro Comercial “Perisur” tuvieron que pasar algunos años para que nos decidiéramos a organizar una fuerza expedicionaria con destino al centro mismo del “snobbismo” citadino, entramos deslumbrados por la modernidad de lo que nunca habíamos siquiera imaginado poder ver: una mega-plaza comercial con todas las tiendas “nice” en un mismo lugar y que había sido construida en terrenos de piedra volcánica por los que nadie en su sano juicio daba hasta entonces un peso partido por la mitad.



                                                                     Perisur

Después de recorrer de arriba abajo todas las tiendas sin comprar nada y sabiendo que invariablemente éramos seguidos por los ojos expertos de vigilantes vestidos de civil y uno que otro policía bancario, escondida al final de la plazota encontramos una novedosa tienda de discos importados que llevaba por nombre “Discos ZORBA” con un concepto más “limpio” para presentar su oferta comercial, diseñada para atraer a un público juvenil de mayor status socio-económico, limpiecitos, bañaditos en loción, con pantalones Sergio Valente (de una sola costura, claro), zapatitos Top-Sailor en fin, jóvenes que ni por error se asomarían a tiendas como Hip-70.

Tenía anaqueles con los discos perfectamente ordenados por género musical y a la vez dentro de éstos, los discos ordenados alfabéticamente ¿posters y patchulii? ¡Que horrooooor!!



En su lugar había una esfera de espejos y luces de colores en un ambiente blanco y excesivamente pulcro, los precios bien visibles en etiquetas con el logo de la tienda, así que podías comprar y hacer tu elección sin que ningún “Sombra” te influenciara o te aconsejara, sobra decir que los empleados lo único que sabían era decirte en que parte de la tienda se encontraba la sección de “Rock” y ya tú te harías el único responsable de tu elección, ¿y el trato humano? ¿y la relación proveedor-cliente? ¿y los posters y las pipas? Todo enviado derechito al carajo por estas cadenas Neo-Liberales (y eso que aún no se acuñaba el término) cuyo único fin era –lo sigue siendo- vender la mayor cantidad de discos sin importarles un ápice la calidad de lo que se ofrece.

Tuvimos la oportunidad de tener el suficiente efectivo para hacer una compra de “prueba” arriesgándonos a que el proceso prueba-error fallara en nuestra contra, afortunadamente no fue así, encontramos un disco de 5 canciones cuyo título era “Robin Lane & The Chartbusters, 5 Live”, editado en 1980 por Warner Bros. y que en su simpleza, nos maravilló. Sólo eran 5 temas pero fueron por los que supimos que no todo el rock femenino tenía por nombre Janis.


• When Things go Wrong

• When You Compromise

• Lost My Mind

• 8,3

• Shakin´All Over


When Things go Wrong llegó a catapultar a esta guitarrista y compositora Angelina a los primeros lugares de audiencia en los E.U., incluyendo una segunda firma de contrato con Warner para la producción de un segundo disco, diversos problemas en los negocios de la banda y la decisión de Robin Lane de procrear dieron fin a los sueños de un grupo que prometía nuevos aires para el rock gabacho, hoy en día Robin Lane sigue tocando en solitario y ocasionalmente se reúne con los Chartbusters (o lo que queda de ellos) ni modo ya sabemos que donde hay dinero tiene la cola metida el diablo.

Perisur se convirtió entonces en un segundo oasis musical para cuando no queríamos ir hasta San Ángel en busca de nuevos discos para incrementar nuestra colección, esto inevitablemente nos puso en la disyuntiva entre seguir escuchando al “Sombra” o ahorrarnos dos o tres horas de camino entre ida y vuelta a Xochimilco, debo confesar que a veces, nos dejábamos ganar por la prisa pero más aún por las ganas de “torear” y enloquecer a los “guaruras” del centro comercial aquél.

Difícil elección, lo sabíamos de antemano, lamentablemente así es la modernidad.



Blues y Fuerza!!





Bibliografía y Links.

mexicografik.altervista.org

http://en.wikipedia.org/wiki/Robin_Lane

http://www.amazon.com/s/ref=pd_lpo_k2_dp_sr_sq_all?ie=UTF8&index=blended&keywords=robin%20lane%20chartbusters&pf_rd_p=1278548962&pf_rd_s=lpo-top-stripe-1&pf_rd_t=201&pf_rd_i=B00006RYJ4&pf_rd_m=ATVPDKIKX0DER&pf_rd_r=08MJENC26V0EJC0QR76Q

http://www.youtube.com/watch?v=w65KzB_eRFA

http://www.mapasmexico.net/googlemaps-plaza-perisur.html

martes, 5 de junio de 2012

A propósito de la Batalla de Puebla. (God Save The Queen)

 (Publicado en http://www.culturablues.com/ revista electrónica Junio 2012) 



Es así que, fieles a nuestro contrato familiar, decidimos un buen día avisar que acudiríamos al concierto de Queen en Puebla de Zaragoza, y que todo intento por evitarlo sería infructuoso dado que ya teníamos los boletos en la mano, gracias una vez más a boletrónico, así que, montados en un potente Dodge Dart gris con franjas azules, asiento corrido, sin cinturones de seguridad y carente de “airbags” tomamos camino (por la libre, claro) en busca del puerto en el que habría de desembarcar directamente desde el Reino Unido la mejor banda de Rock que se podía negociar en aquellos años.



Aquella ocasión decidimos invitar, nada más para no ir solos – y por si se ofrecía un mecánico, claro-, a mi cuñado Cabañas, a Daniel “el enano” amigo de mi hermano y a una amiga de éste de la cual no recuerdo el nombre

Llegar al citado estadio no fue difícil, en realidad bastaba con seguir a los vehículos llenos de chavales de larga cabellera y echando desmadre y ya.

Al llegar a las cercanías del estadio, notamos con cierta preocupación que las calles aledañas estaban repletas de camiones de soldados y policías, ¿Cuántos eran?, no lo sé pero a mí me parecieron miles, más parecía que esperaban a las tropas Napoleónicas y no a un puñado de jóvenes rockeros.

Decidimos comprar algo “pa´l frío” (puro pretexto pues), en unos puestos de fayuca cercanos adquirimos dos botellas de “Terry” mismas que vaciamos en bolsas de plástico que introdujimos entre nuestras chamarras para tratar de engañar a los policías que por decenas, pasaban “báscula” hasta en seis ocasiones antes de permitir el acceso al estadio. Nuestra maniobra fue por decir algo parcialmente exitosa, ya que en el último retén le encontraron la bolsa de brandy al enano, y es que no contábamos con que la policía tenía en su poder sofisticados aparatos de identificación de partículas moleculares alcohólicas instalados en plena nariz de los dos últimos polis, tan ebrios y enfiestados que, con mejor olfato que un K-9, buscaban y encontraban cualquier átomo de alcohol para seguirla, resultado de la inspección: Un zape” manchado” y un patadón en las nachas al enano así como el consecuente decomiso de tan peligrosa sustancia.

Mientras esto sucedía y tratando de “rescatar” a nuestro amigo, hicimos un poco de alboroto en la fila, lo que me permitió burlar el último cerco y pasar incólume nuestro etílico “material” que no duró ni para la primera rola.

El estadio Zaragoza estaba destinado a la práctica del beisbol y era por decir lo menos: bastante “feíto” más bien parecía que acababa de pasar por un largo periodo de abandono.



Un largo graderío de madera blanca, el pasto como rastrojo largo y seco, montones de tierra roja suelta y seca que al paso de la muchedumbre levantaba una ligera nube de polvo rojizo que se te metía hasta el cerebro.

Ya dentro y a salvo todos, buscamos un buen lugar cerca del escenario para no perdernos detalle del concierto, el lugar que encontramos fue a un costado de la cabina de sonido situada justo enfrente del escenario, custodiada por más policías ebrios que sin recato alguno, se acercaban para ofrecer de entre sus mochilas carrujos de marihuana ”chonchos y bien servidos chavos, órale anímense, de a tostón ¿o quieren un pomo? Ése se los doy de a cuarenta, es de los que decomisan en la puerta”; Nos miramos a los ojos sorprendidos y, conectando nuestro sentidos a manera de bluetooth, le ofrendamos un caluroso y bien ganado saludo telepático a su progenitora (sobra decir que la señora no tenía la culpa, pero ¿para qué procrea hijos de tan mala leche, no?)



La noche comienza a enfriar y es justo en ése momento que el escenario se ilumina, aparece Freddie Mercury con una playera sin mangas con el logo de supermán, la raza se alborota, se prende, rolas como “Now I´m Here”, “Bycicle Race”, “Tie Your Mother Down”, “Bohemian Rapsody”, “Flash” y muchas más hicieron que la bandota se apretujara contra la débil valla que en teoría debería mantener alejado al público del escenario, en un extremo del mismo las vallas ceden, la raza se apretuja , varias personas caen, sucumben al peso de tanto acelere, Freddie se enoja, pide a la banda que se haga para atrás, permite que suban a algunas chavas medio “abolladas” al escenario , nuevamente pide que se hagan para atrás, la música no para, la banda en su desmadre arranca pedazos de pasto seco y los comienza a arrojar por sobre las cabezas de otros que responden arrojando vasos con tierra…entran policías a tratar de controlar a ésa parte del público, logran llevarse a macanazo limpio a una media docena de chavos, el público les arroja tierra y salen con sus negros uniformes más llenos de mentadas que de polvo, la batalla de Puebla fue breve pero sustanciosa.



En pleno escenario llueve pasto y cuenta la leyenda urbana que hasta unos zapatos, las luces directas a la cara de los espectadores parecen aplacar un poco los ánimos, suena “God Save the Queen” y Mercury se despide con un mal español diciendo: “Adious mecsico,thanks for the shoes”…

Regresamos a casa la misma noche, veníamos como hipnotizados, ateridos de frío y cansancio, dejamos a los invitados en sus respectivas casas, entramos a la nuestra en silencio, ésta vez no hubo reclamos ni regaños paternos, al día siguiente supimos la causa: en la t.v estuvieron “informando” de “graves disturbios en Puebla”, hablaban de varias decenas de detenidos y heridos -les recuerdo que en aquellos años no había asomo de telefonía celular ni nada que se le asemejara- nosotros quisimos aclarar la situación a nuestros padres pero fue inútil, el daño ya había sido hecho.

La maldita televisión (hoy se le nombra “poderes fácticos”) influyendo en la toma de decisiones….como siempre.



Bibliografía y Links.

http://www.rockfloyd.com/2010/11/una-vez-jazz-1978-salio-al-mercado.html

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=780680&page=196

http://queenphotos.blogspot.mx/2007/10/queen-en-mxico-81.html

http://www.youtube.com/watch?v=PFh2rlLwktg


martes, 15 de mayo de 2012

EL DÍA QUE NOS “CHAMAQUEARON” EN EL ESTADIO AZUL (Highway Star)


Publicado en revista electrónica Cultura Blues Mayo de 2012
http://www.culturablues.com/
No quisiera ser indiscreto conmigo mismo, ni pecar de exhibicionista digital pero he aquí que para celebrar mi mayoría de edad y después de instalar en varias ocasiones mesas de negociación y diálogo intrafamiliar, logramos obtener respuesta favorable al único punto de nuestro pliego petitorio: Logramos el permiso necesario para acudir al Estadio del INDE (hoy estadio Azul) con la única finalidad de disfrutar del concierto que para entonces algún pseudo-promotor había organizado.

Se trataba de la presentación en México de uno de nuestros grupos favoritos: DEEP PURPLE, imposible perdérselo.

Deep Purple

La buena voluntad de ambas partes logró lo que nunca antes nadie en la familia había logrado, o sea: obtener el mentado permiso (sólo el permiso, aclaro) para acudir al conciertazo, no sin antes firmar un convenio de voluntades que nos obligaba a cumplir un clausulado leonino del cual puedo recordar algunas de sus partes y que más o menos decían así:

a) Nos comprometemos a no llegar tarde (en aquél entonces tarde significaba pasada la medianoche)

b) Nos comprometemos a no ingerir ninguna sustancia alcohólica

c) Nos comprometemos a no fumar ningún tipo de cigarrillo extraño o conocido

d) Nos comprometemos a no volver a pedir permisos de ésta índole

e) Nos comprometemos a obedecer sin chistar

Por la otra parte (nuestros padres) se comprometían a hacer valer todo lo anteriormente convenido, so pena de revocar el citado permiso, (o futuros permisos si fuese el caso) sin aviso previo.

Abriendo el evento se presentaría la banda mexicana Dug Dugs y en el inter el famoso Jim Dandy y su Black Oak Arkansas, la presentación no podía haberse programado en mejor fecha: El mero día de mi cumpleaños!!! …Genial, no?

Por aquellos años se comenzó a utilizar la venta electrónica de boletos para conciertos, la empresa “boletrónico” fue de las pioneras en comercializar de ésta manera las entradas a los aún escasos eventos rockeros.

Me es difícil recordar con precisión los costos y lugares en donde, después del consabido ahorro, compramos los tickets que nos permitirían ser testigos de uno de los más vergonzantes episodios en nuestra escena rockera.





La tarde pintaba para ser soleada, nunca supusimos que esa noche habríamos de sufrir nuestro primer “chaparrón” a la intemperie y mucho menos que en el escenario, horas más tarde habría de cometerse un acto tan perverso y fraudulento que rompió el corazón de cientos de verdaderos aficionados al buen rock .

Estacionamos el auto en plena avenida de los Insurgentes, sólo tuvimos que avanzar y esperar lugar pegado a la banqueta con rumbo al sur (cosa que en la actualidad se antoja como leyenda urbana), pero fue cierto, de verdad no había “franeleros gandallas”, ni desconfianza por dejar el carro a merced de los “ratotas”, ni se comercializaban partes robadas de “Vauxhall”, ni siquiera existía la remota idea de que en algún momento desaparecería el camellón central para dar paso al Metrobús, la ciudad os repito: era realmente nuestra!



Caminamos hacia la entrada que nos marcaba el boletito aquel y desde ahí nos dimos cuenta de que aquello estaba organizado con mucha buena voluntad pero con una gran carencia de ideas logísticas, la genial idea de los organizadores consistía en que, en la mera puerta de acceso te revisaran a efecto de que no portaras armas o botellas de contenido sospechoso, mientras te revisaban la muchedumbre, detrás del asistente se agolpaba e iba empujando para entrar hasta que en algún momento simple y llanamente se desbordó hacia el interior, quedando pasmados los elementos (poquísimos) de seguridad, a los cuales no les quedó más que hacerse a un lado para no ser aplastados por la raza.

Llegamos en el momento que comenzaba la presentación de Black Oak Arkansas, banda de origen Estadounidense y que tomó el nombre precisamente del lugar de origen de su cantante y “frontman” Jim Dandy Mangrum, esta agrupación sufrió muchos cambios en su alineación, pero sin lugar a dudas era la presencia de Jim y su tabla de lavar la que resaltaba en el escenario, aquí cabe aclarar que en realidad la única pieza que nos motivaba para escucharlos era “When Electricity Came to Arkansas”, rola que en cientos de ocasiones habíamos escuchado en el programa radial que llevaba por nombre “vibraciones” y que ya en otra entrega comenté.

                                                                    Jim Dandy

El sonido en el lugar realmente era, por decir lo menos, pésimo, el lugar que nos tocó fue en alguna de las gradas del lado sur y que nos quedaban como a miles de cabezas lejos del escenario, que a lo lejos, más parecía una cajita como de cartón mojado tirada a la mitad de la cancha, nada que ver con los escenarios actuales que tienen pantallas gigantes de chorromil leds e infinitos De-pe-is, luces robóticas computarizadas, sesenta sistemas de audio por lado, plataformas que se elevan y tantas lindezas que hacen que hoy por hoy la vida (y los conciertos) valgan la pena vivirse.


Ya oscureciendo y después de múltiples fallas en el audio (me imagino que aquí nació la costumbre de ponerle masking tape a los cables, para que no los jalen con los pies) apareció en escena la banda esperada por todos: DEEP PURPLE!! ; Suenan los acordes lejanos de “Smoke on the Water” y como si se tratara de un conjuro el clima empezó a cambiar, comenzaron a escucharse truenos y relámpagos mientras que las nubes se agrupaban sobre el estadio, sorprendidos rockeros comienzan la rechifla, abajo en la cancha comienzan a volar objetos, el público abuchea a los ¿músicos?, la banda sigue tocando por espacio de unos30-40 minutos y ya no pueden sostener la farsa, la muchedumbre se pone furiosa y derriban las porterías de gol de campo (el estadio INDE estaba destinado al futbol americano), pedazos de pasto se ven volar hacia el escenario, así como botellas (¿¿botellas??) salidas quien sabe de donde, la lluvia cae a torrentes, moja nuestros flacuchos cuerpos hasta el tuétano mientras el público decepcionado sale por montones del estadio azul, estadio que desde entonces parece predestinado a vaciarse antes de tiempo, no importando que se presente la “Diosa de la Cumbia” o alguna escritora ansiosa de ser viuda.

Caminamos a la salida, en las bocinas suena “Highway Star” mientras que detrás del escenario la pirotecnia festeja iluminando la noche, anuncia al mundo que el gran fraude se había consumado, “conciertumatum est”.

El falso Deep Purple, lidereado por su primer vocalista, un sujeto de nombre Rod Evans y la empresa “Música es Amistad” se confabularon para engañarnos, triste pero cierto, después de tantos años esas cosas siguen pasando en México.



                                                                     El Falso Deep

La historia es cambiante y nuestra realidad avasalla cualquier intento por frenar el avance de la modernidad; Nuestro convenio fue cumplido a cabalidad, efectivamente Llegamos antes de medianoche, no ingerimos ni siquiera unos tacos en el camino, obedecimos sin chistar (es decir, sin hacer chiste de ello) y nunca, pero nunca más volvimos a pedir permiso para ir a conciertos, simple y sencillamente íbamos a los conciertos sin pedir permiso,-así no cabría la posibilidad de revocación- Chicanadas le llaman los abogados, en fin: Todo sea por el Rock!!

A propósito de cumpleaños, es obligado agradecer a quienes tan amablemente nos siguen a través de Cultura Blues, la revista electrónica que nace y crece al cuidado de José Luis García y de su hijo José Luis (DJ James), acompañados en el camino por un nutrido grupo de entusiastas colaboradores no necesariamente inmersos en el mundo blusero de nuestro país.

Desde éstas líneas reafirmamos nuestro compromiso con todos aquellos amantes del blues y sus géneros derivados, llámese Rock, Punk, Ska, etc…en el camino andamos.

¿Quién dice que el blues es triste? ¿Quién se atreve a decir que el camino de una música debe necesariamente ser triste? Triste el pasado lleno de injusticias, tristes lo que sufrieron la esclavitud, tristes aquellos que se van quedando en el camino, tristes los monumentos fríos, tristes los que no hacen nada por los demás, pero…¿nosotros? …¡JA!

BLUES Y FUERZA!!!

Bibliografía y Links:

http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=QyAE754yU0U

http://es-us.musica.yahoo.com/blogs/blogcanrol/alguna-vez-se-present-en-mxico-una-copia-pirata-de-la-banda-ms-ruidosa-del-planeta-deep-purple.html

http://avaxhome.ws/music/rock/hard_rock/New_Deep_Purple_1980.html

http://lomejordelosmedios.blogspot.mx/2011/03/deep-purple-en-el-bombardeo-del-demo.html

http://www.goetiametal.com/reportajes/momentos2.html

http://a323.yahoofs.com/ymg/blogcanrol__8/blogcanrol-786114258-1298302726.jpg?ymGsBmED_1I0RFg0

miércoles, 11 de abril de 2012

Portazooo…Portazooo!! (Del Éxtasis al Clímax) publicado en CulturaBlues, Abril de 2012


Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.

Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno.

Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

Regresamos a casa a bordo de el último tranvía que salía de Taxqueña rumbo a nuestra pequeña Venecia, veníamos sordos y aturdidos por dos cosas a saber: La primera (y más segura causa) El impenetrable olor del “incienso” que nuestros compatriotas rolaban entre las filas llenas del Auditorio Nacional aquel Noviembre, cigarros de casi 20 centímetros que algún ocioso compartió con el de al lado y éste a su vez con el de al lado, y éste a su vez….y así se pasaba la “mosh” de mano en mano, de boca en boca, el penetrante olor de la marihuana exhalado por cientos de gargantas que a ritmo de blues escupían al cielo volutas de humo gris, denso y penetrante como los acordes de aquella música que nos hipnotizó –paso manis, gracias- y el toke o porro cambió de labios en cuestión de segundos.

Llegamos un poco antes de las cuatro a las afueras del Auditorio Nacional, con una fachada que a mí en lo particular más me recordó a un gran hangar del aeropuerto y en cuyo exterior se encontraba una interminable fila de gente esperando comprar sus boletos y acceder al concierto. Un concierto que para muchos significaba un oasis en medio de tanta sequía musical que nos había impuesto el gobierno federal en aquellos lejanos años del más puro y acabado presidencialismo.





                                                       Fotos: Mariano González Pacheco

                                                     de la colección de Raúl De la Rosa



¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante.

En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego.

Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio.

Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.



El estupor ante tal muchedumbre pronto cedió paso a la sorpresa de vernos arrastrados por la ola, una ola asfixiante que nos apretujaba contra las rejas de entrada al recinto, mi hermano aferrado a mí y yo a él, sin saber bien a bien quien cuidaba de quien, tomados de la mano, de la ropa, jalándonos hacia lugar seguro procurándonos aire, un respiro de oxígeno que nos permitiera regresar con vida a casa, afuera, es decir, cerca de la calle, el sol cayendo a plomo sobre los impacientes rebelados que al grito de ¡!portazo..portazo¡¡ logran reventar las cadenas de las rejas, hacen retroceder a los pocos granaderos que no daban crédito a lo que se les venía encima: un auténtico Tsunami de devotos adoradores del desmadre y el Blues.

Corrimos no sé cuantos metros, junto a nosotros en una escena verdaderamente surrealista, también corría un sujeto aferrado a no soltar su bicicleta ¿¿Qué demonios hace un tipo en bicicleta tratando de entrar a un concierto?? Damos vuelta, la primera puerta cerrada, ¡a la otra… a la otra! grita alguien desde atrás y justo cuando se abalanzan a la otra puerta la primera se abre desde adentro y nos franquea el paso apuradamente …un granadero! Logramos entrar más de diez personas a la parte alta del auditorio, desde ahí pudimos ver que ésta sección se “conectaba” a la parte baja del mismo por medio de una columnas semi-inclinadas que utilizamos a manera de resbaladillas. Primero bajó mi hermano, más ducho y experto en brincarse las bardas de la Secun, y después ayudado por alguien que me sostuvo y apoyando los pies en las manos de mi brother bajé incólume hasta la cuarta fila de asientos, no lo podíamos creer, estábamos a unos metros del escenario y sin pagar un solo centavo!!





Fotos: Mariano González Pacheco
de la colección de Raúl De la Rosa



Las luces se apagaron, una voz en off anuncia y da la bienvenida al Segundo Festival de Blues en la Ciudad de México, a estas altura de la vida no recuerdo quien abrió la presentación, pero lo que vino después difícilmente lo podré olvidar, sobre todo por una anécdota que les relataré más adelante anuncian a un tal Willie Dixon y la Chicago Blues All-Stars, aparece un hombre grande rechoncho y fuerte como un roble, enfundado en un traje claro, un asistente le acerca su contrabajo y…comienza la magia!!

Detrás de él a su lado derecho se encontraba un músico que llamó poderosamente mi atención, era el armonicista de la banda, cargando un cinturón repleto de armónicas, soplando fuego en cada nota, se trataba del grandioso Billy Branch, justamente el mejor armonicista que había visto en mi vida (aclaro que en aquel tiempo era el único armonicista que había visto en mi vida)




Fotos: Mariano González Pacheco

de la colección de Raúl De la Rosa



Mareados por los humores petateros de nuestros conciudadanos logramos recordar que en un morralito naranja llevábamos una grabadora de casettes (era el gadget de moda) así que alzando el aparatejo aquel logramos captar para la posteridad uno de los mejores conciertos que se han dado en México, cerrando la presentación de ésa noche la inigualable voz y maravillosa presencia de Koko Taylor!!

Sobra decir que con lo ahorrado la noche anterior por supuesto que regresamos al día siguiente encontrándonos ahora con varios cientos de granaderos dispuestos en valla para evitar el nuevo portazo que obviamente nunca llegó!

Pudimos escuchar en vivo y en directo a varios de los grandes maestros del Blues cantando y tocando temas inolvidables como I´m the Blues o Spoonful que se quedarían grabados en nuestras adolescentes y calenturientas mentes, que sin lugar a dudas encontraron un nuevo manantial en aquella música proveída por uno de los grandes promotores del Blues en México, me refiero al infatigable amigo Raúl de la Rosa, a quien después de muchos años pude conocer en persona, de igual manera me sucedió con Billy Branch cuando lo ví aquel 1979 y pensé: ”ojalá algún día pueda conocerlo”; Dicen que uno debe tener cuidado con lo que se desea, así que un buen día del año 2004? Mi sueño se convirtió en realidad de la mejor manera posible, nada más y nada menos que “palomeando” con el tal Billy en el Ruta 61 (Gracias Lalo Serrano)



Con Billy Branch en el Ruta 61 (fotos de J. Luis García Fernández)



                                                                                    

Con Raúl de la Rosa.

Por aquellos años y gracias a nuestro peregrinar mensual al Hip 70, pudimos conocer y adquirir un álbum de una banda llamada “Clímax Blues Band” Banda británica de blues-rock surgida a finales de los años 60 con el nombre de The Climax Chicago Blues Band que sus componentes terminaron recortando a The Climax Blues Band en los años 70 para no confundirse con los famosos Chicago. Estaba formada por el cantante y saxofonista Colin Cooper (ex componente de la banda mod Hipster Image), los guitarristas Derek Holt y Peter Haycock, el bajista Richard Jones, el teclista Arthur Wood y el batería George Newsome.

El álbum fue re-editado para Chrysalis records en 1976 y entre sus mejores rolitas podemos destacar la clásica “Come on in my Kitchen” amén de varios temas como “Hey Mamma”, Hey Mama, Shoot Her If She Runs ,Towards The Sun ,Who Killed McSwiggin Little Link, St. Michael's Blues, Bide My Time y That's All.

Por cierto que al escribir ésta entrega no pude dejar pasar por alto el aniversario luctuoso de uno de los grandes poetas que nos ha regalado el estado de Chiapas, me refiero a Jaime Sabines fallecido el 19 de Marzo de 1999, ¿Y eso que tiene que ver con el Blues se preguntarán?....nada en realidad, sólo espero que contrario a los deseos del poeta, no curarme de él en mucho, muchísimo tiempo… Blues y Luz para todos!



Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama.

(Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»...

Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde»,

y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.

Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.

No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas.

Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.



Bibliografía y links

http://www.mexicocitybluesfest.com.mx/4.%20Historia/history2.htm

http://www.mexicocitybluesfest.com.mx/5.%20Galerias/Fotos.htm

http://www.alohacriticon.com/alohapoprock/article2020.html

http://www.youtube.com/watch?v=roJ4K2f3AMI

viernes, 16 de marzo de 2012

De Cómo los Xochimilcas Tomaron Pacíficamente el Pueblo de San Ángel (Nothing is Sacred) -publicado en la revista electrónica CulturaBlues Marzo de 2012-

Pues bien, como lo mencioné en la entrega pasada, el álbum doble del grupo alemán Scorpions, titulado “Tokyo Tapes” nos causó cierta conmoción rockera, medio frustrados por no haber podido adquirirlo en las histéricas calles de Tepito, nos dedicamos a buscar en todas las tiendas de discos que podíamos y en casi todas la respuesta fue estudiadamente la misma: Escor-queee? No chavos, no los conozco! Respuesta ante la cual ya teníamos la contrarrespuesta : ¿si sabe algo nos podría llamar por favor al teléfono tal por tal? Gracias…parecía que en vez de un disco buscásemos a algún pariente extraviado!




Y en verdad lo parecía, tan es así que no dudábamos en visitar lugares tan remotos como el mercado de Observatorio, o los locales de Discolandia en Viaducto o el Centro Histórico, La Lagunilla y al igual que lo menciona una canción de la Sonora Santanera , …“camino por Narvarte, Polanco y Coyoacán, por La Colonia Obrera y no te puedo hallar” y en verdad…no lo podíamos hallar!

Hasta que un buen día que estábamos viendo armónicas en el escaparate de casa Veerkamp, allá en la calle de Mesones, un buen samaritano nos recomendó acudir a una tienda en la cual tal vez, sólo tal vez, podríamos encontrar el álbum de nuestros sueños, nos garabateó una dirección en un pedazo de papel periódico y se marchó…nunca supimos su nombre para agradecerle su enorme aportación a la cultura Xochimilca, pero hoy casi tres décadas después le rendimos desde éste texto un merecido homenaje; En el papel se podía leer en letra cursiva (¿por cursi?): “Jip setenta, avenida de los insurgentes, san angel”

Fueron varios días los que estuvimos planeando la nueva incursión a territorio hostil, mi hermano mayor con la sapiencia que dá el conocer los arranques regañones de nuestro padre, elaboró un plan casi infalible para poder adquirir nuestro sueño, el plan consistía en dos sencillos pasos a su entender:

Paso 1.- Tú (o sea yo) te llevas la lanita para el disco y si hay.. lo compras!

Paso 2.- Yo (o sea él) mientras, te espero en la casa para que no se enoje papá, vale?

En ése momento me pareció un trato justo y un plan que desde luego ¡no podía fallar!

Así que después de investigar acerca de la mejor manera para llegar a San Ángel y dispuesto a conseguir “Tokyo Tapes” tomé mi chamarra, guardé el dinero en el fondo del bolsillo y mapa en mano me dirigí hacia el entonces muy lejano barrio-pueblo de San Ángel, en aquellos años los camiones llegaban a avenida Revolución, justo a un lado de una glorietita con unas palmeras que me servirían después como referente para el regreso a casa. Después de caminar por varias cuadras sobre la avenida de los Insurgentes pude encontrar el oasis musical que todo rockero en ciernes podría desear ver en su vida, justo frente a mis ojos apareció una fachada que al principio me decepcionó por su estrechez, con los cristales tapizados de posters y cuyo letrero en la parte superior rezaba en letras Psicodélicas: “Hip 70” ¿Qué les puedo decir? Entrar a ésa tienda de discos importados fue una experiencia SENSACIONAL, era como entrar a otra dimensión: las paredes y el techo tapizados de posters, luz negra, incienso en el mostrador,pipas, papel arroz para forjar ¿cigarrillos? , anaqueles repletos de discos ordenados alfabéticamente y el inolvidable aroma a celofán, fue para mis sentidos el clímax y la confirmación de mi rockofilia!!

El encargado del mostrador, un tipo flaco del que después pude saber que le llamaban “ el Sombra” con tono comedido y arrastrando las palabras preguntó: ¿que buscaaaas chavo? , y después de platicarle mi epopeya para llegar ahí y pedirle que por favor me mostrara el famoso álbum me dijo: “Nel chavo, ése disco no lo tenemos, pero te lo puedo buscar, haber si llega para el mes que viene, date una vuelta para ver si nos lo mandan, mientras échale un ojo a los que tenemos aquí” Con la decepción a cuestas me puse a mirar las cientos de portadas, de cientos de grupos de los cuales ni siquiera tenía idea que existieran.

Fue al llegar al anaquel con la letra “G” que descubrí una portada que me llamó la atención: cuatro jinetes de pelo largo, vestidos de cuero y montando motocicletas sobre algo que pretendían ser nubes, sobre ellos aparecía la palabra “The Godz” y más arriba la frase “Nothing is Sacred”

Los discos importados en realidad eran para nuestros apretados bolsillos un verdadero lujo que no podíamos pagar tan seguido como quisiéramos, les ilustro un poco de cómo estaban los precios por aquella época, para que se den una idea lo podemos manejar más o menos así: para comprar un álbum doble nacional teníamos que ahorrar un aproximado de 120 pesos y el disco importado (sencillo) costaba 100 pesotes y si lo querías con una funda plástica con el sello de Hip 70 aumentaba el precio otros 20 varitos!

Imaginando la furia que despertaría en mi brother pero armado de gran valor, decidí en ese momento comprar el disco de “The Godz” , consiente del disgusto que le ocasionaría a mi “socio” musical, pero seguro de que el aroma a nuevo y el hecho de saber que teníamos por fin un disco importado en la familia, aplacaría sus ánimos pendencieros.

“Nothing is Sacred” contenía diez temas de un material más parecido a un Rock and Roll un poco más pesadón pero que cumplía a medias nuestra expectativa de lo que podíamos esperar de un disco tan caro, nada del otro mundo en realidad.

 




1. Gotta Muv

2. Festyvul Season

3. Rock Yer Sox Aut

4. I´ll Be Yer Luv

5. Luv Kage

6. He´s a Fool

7. .14

8. Hey Mama

9. Snakin´

10. I Don´t Wanna Go Home.



La banda oriunda de Ohio, lidereada por Eric Moore en la guitarra, apoyado por Glenn Cataline, MarK Chatfield y Bob Hill sigue teniendo a la fecha un nutrido grupo de seguidores y siguen dando conciertos en diversas partes de los Estados Unidos, aunque a decir verdad para nosotros éste álbum marcó su debut y despedida de nuestra pequeña colección.







Volver cada mes a Hip 70 se convirtió en un acto casi religioso, el pretexto de preguntar por nuestro deseado álbum nos obligaba a ser precavidos y llevar la suficiente “feria” para en caso de no encontrarlo, adquirir nuevos discos, pósters o inclusive botones con nombres de bandas para usar en nuestras chamarras y fue en una de ésas acostumbradas peregrinaciones en solitario en que me topé con un cartel en la puerta de acceso, desde lejos era bien visible la palabra “Blues”, el citado cartel invitaba al segundo festival internacional de Blues en el Auditorio Nacional y anunciaba la presentación de varios artistas desconocidos para mí, nombres como Koko Taylor, Willie Dixon y la Chicago Blues All Star, “Blind” John Davis, y otros más.







El plan de mi hermano siempre funcionó, nunca fuimos regañados por Don Vicente por andar de vagos, lamentablemente éstas visitas no las pudo disfrutar tanto como yo, no pudo platicar con “El Sombra”, respirar ése aroma a nuevo, el incienso, el patchulli, deleitarse con los acordes que invariablemente sonaban en el interior de la tienda y que me daban un nuevo horizonte para sorprender a mi hermano y a nuestros expertos rockers regionales. La trastienda alojaba una sala de conciertos que en no pocas ocasiones fue objeto de redadas y clausuras, mismas que finalmente hicieron sucumbir a uno de los proyectos más exitosos en la escena del Rock en México y particularmente en la Capital, todo ello debido a la visión de un navegante llamado simple y sencillamente: Armando Blanco. A él le decimos desde éste espacio: GRACIAS MIL!!.





P.D. De nuestro encuentro con el Blues les comentaré más adelante, sólo des daré un pequeño avance: FENOMENAL!!!

Bibliografía y Links:

http://www.maph49.galeon.com/avandaro/avandaro3.htmlhttp://www.maph49.galeon.com/avandaro/avandaro3.htmlhttp://www.maph49.galeon.com/avandaro/avandaro3.html

http://metalrockdeath.blogspot.com/2008/08/scorpions.html

http://eil.com/shop/moreinfo.asp?catalogid=455792

http://blurt-online.com/features/view/790/

http://www.youtube.com/watch?v=gMZyo2hvbiI&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=9h7kbvVZXEs&feature=related

http://www.mexicocitybluesfest.com.mx/4.%20Historia/history2.htm

lunes, 20 de febrero de 2012

DE CÓMO LA WELLS FARGO DESAPARECIÓ EN COYOACÁN (Technical Ecstasy) publicado en CulturaBlues Feb2012

Viajar a través de la zona sur de la ciudad siempre me ha resultado muy placentero, aún a pesar de que con el devenir de los años esta zona se ha sobrepoblado de automovilistas adormilados o encelularados que, sin importar nada de lo que ocurra afuera no despegan los ojos de la pantalla de su celular; En fin, decía que siempre me ha gustado la zona y más en aquellos años en que comencé a viajar solo a lomos de delfín con rumbo a la prepa, subirse al camioncito aquel de grandes ventanales a eso de las dos de la tarde era sencillamente maravilloso, el sol pegando de costado obligaba a los pasajeros que encontraban asiento junto a la ventana a cubrirse la cara con lo que pudieran (ni pensar en esos años en bloqueadores FPS2000),para después de un adormilado viaje, llegar a la calle de Hidalgo (que viene siendo la prolongación de Héroes del 47) y bajarse en la esquina en donde se encontraba una carnicería y justo enfrente una agencia de autos con una carcachita original de los años veinte.





Siempre procuro cruzar cuando el semáforo lo indique, me precio de ser un buen peatón, pero en aquella ocasión un accidente vehicular en la esquina por donde siempre cruzaba me obligó a hacerlo por detrás del camión como a veinte metros del cruce oficial, fue entonces que al levantar la vista encontré la fachada de un lugar que de inmediato llamó poderosamente mi atención, justo a un costado de la agencia de autos se ubicaba una cafetería que se llamaba pomposamente “Hostería Aramís”, que a esa hora de la tarde se preparaba para recibir a sus clientes vespertinos, de aquellas instalaciones salía el ruido de una batería y una guitarra eléctrica, mis pasos se detuvieron momentáneamente frente a la fachada del lugar, quedé como hipnotizado al descubrir que el rock que tanto nos gustaba podía escucharse en vivo y a todo color, cabe aclarar que yo era un adolescente con pocos (poquísimos) recursos económicos y aunado a ello además era estudiante, así que escasamente lograba juntar algunos ahorritos que después gastábamos en pequeños gustos que nos dábamos mi hermano y yo. ¿ Entrar a consumir alguna malteada o algún pastelillo? …¡Ni pensarlo!

¿Notaron que mencioné la palabra “Malteada”? ¨Pues sí, efectivamente, en la famosa Hostería Aramís, se dedicaban a eso precisamente, preparar y vender malteadas, sodas, papas a la francesa, hot-dogs y creo que también hamburgesas, así era en aquellos tiempos, nada que ver con las “Chelerías” o “Antros” de hoy en donde te adulteran hasta el hielo, no señor aquellos años fueron de una “fresés” que espantaba, ¡La ñoñez por todo lo alto!







Pero en medio de tanta mermelada y después de ahorrar lo suficiente logramos entrar a nuestro primer encuentro con el rock tocado en directo, ahí justo enfrente de nosotros tocaba una banda que se hacía llamar “Wells Fargo”, no recuerdo bien a bien que estaban interpretando, lo único que recuerdo es que salimos del lugar con la plena disposición de repetir la experiencia lo antes posible!

Y así lo hicimos durante un buen rato, un nuevo mundo se abrió a nuestros pueblerinos ojos, logramos encontrar la cura a nuestra adicción, locales como aquella Hostería sin duda serán recordados por muchísimas parejas que se enamoraron a ritmo de covers de Los Creedence, Rolling Stones, Grand Funk, Doors y por supuesto de los Beatles (la especialidad de la casa aún a la fecha en su local de Av. Plutarco Elías Calles)







Por aquellos años como ya comenté, teníamos la costumbre de ahorrar para comprarnos después algún disco u objeto de nuestro ilimitado deseo, chamarras de la U.S. Army (tan de moda entre los pacifistas), algún balón de basquetbol, lentes Ray-Ban de fayuca y otras chucherías que no se conseguían fuera del mercado de Tepito, al cual había que acudir como en operativo policiaco, esto es: entras, compras y sales sin detenerte a curiosear y a paso más que veloz, si no querías arriesgarte a que te dieran “baje” con lo poco que llevaras.







Fue en uno de nuestros acostumbrados “operativos” en que escuchamos que, en un local de discos importados, tocaban a todo volumen un disco que nos cautivó y que intentamos comprar con el dinero que llevábamos para un abrigo militar, el álbum se llamaba “Tokyo Tapes” y era un concierto del grupo alemán Scorpions, grabado en vivo y reproducido desde aquel tornamesa en plena calle de Tenochtitlán era en verdad A.L.U.C.I.N.A.N.T.E., el dueño del changarro aquél obviamente sabía la joyita que tenía en sus manos, tan es así que no acepto vendernos el dichoso álbum por ningún concepto, así que salimos del barrio bravo medio desilusionados, sin abrigo militar (ése día no se puso nuestra marchanta) pero con un nuevo objetivo en mente: “Tokyo Tapes” tenía que estar en nuestra colección!

Lamentablemente eso no sería tan fácil de lograr (de la historia de éste álbum les contaré en la siguiente entrega) así que tuvimos que conformarnos con gastar nuestro dinerito en un disco de Black Sabbath titulado “Technical Ecstasy” el cual francamente nos decepcionó, esperábamos mucho de éste material y lamentablemente sólo encontramos unas rolitas mediocres con muchos sintetizadores que no tenían que ver en nada con el sonido obscuro y “heavy” al que nos tenían acostumbrados los pesados metaleros de Birmingham,



el disco incluía los temas: Back Street Kids, You Won't Change Me, It's Alright, Gypsy, All Moving Parts (Stand Still), Rock 'n' Roll Doctor y otras para un total de casi cuarenta minutos de decepción, de nada sirvió que en los créditos aparecieran los nombres de Ozzy Osbourne y Tommy Iomi, así las cosas y en lo que juntábamos nuestra lanita para un nuevo disco, un buen día al pasar por el entronque de Tlalpan y División del Norte descubrimos un nuevo café rockero que se llamaba “Idus de Marzo” en clara alusión al grupo musical de los años setenta y cuyo mayor éxito fue una rolita con metales titulada “Vehículo”, encontramos pues, casi sin quererlo un nuevo y obscuro puerto para nuestros barcos rockeros región 4. ¿Qué fue de esos lugares? Pocos lo saben o lo pueden intuir, su trágico fin tuvo que ver con la modernidad y la entrada en vigor de leyes más permisivas que facilitaban la venta y el consumo indiscriminado de bebidas embriagantes con las consecuencias lógicas, pleitos, escándalos, accidentes, quejas vecinales y clausuras levantadas a billetazos, la modernidá pué mi hermano, ¿Qué le vamos a hacer?





Bibliografía y links:

http://www.google.com.mx/imgres?q=black+sabbath+technical+ecstasy&hl=es&sa=X&tbm=isch&prmd=imvns&tbnid=e4oBWTcS-bq1eM:&imgrefurl=http://elataquedelmothman.blogspot.com/2011/04/black-sabbath-technical-ecstasy.html&docid=Q-n-KREExcFoBM&imgurl=https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjwA6dSSzIWySu6_hk0gI-zLh_gDdItlZCA268borzGKtK8eeRpFJz9lt3aKdqCosx97qZ3utK_m5qZBprK0_v2FbTCW1VxCE1EeoOJS1yvpjSAA37ppqlIrXTIiI9ddz5LsYpkVFMdKY/s1600/Black_Sabbath-Technical_Ecstasy-Frontal.jpg&w=953&h=953&ei=-zEfT966KovKrAeK4qCgDA&zoom=1&iact=hc&vpx=81&vpy=125&dur=10234&hovh=224&hovw=224&tx=103&ty=136&sig=115251769072571536531&page=1&tbnh=109&tbnw=109&start=0&ndsp=19&ved=1t:429,r:0,s:0&biw=1024&bih=571

http://es.wikipedia.org/wiki/Tokyo_Tapes

http://rockalarockger.blogspot.com/2009/06/material-extra-los-idus-de-marzo.html

www.youtube.com/watch?v=_EBMo8xHGNs

http://www.color96.com/lunesabeatles/?p=76

http://www.remarkablecars.com/main/dodge/1920-dodge.html

http://www.comunicacampeche.com.mx/Php/noticiacomlocal.php?id=75580

http://www.vintagetrends.com/military/thumbnails.asp?MC=Military+Vintage&CA=Men&SC=Jackets%2FCoats&ST=M-65

http://www.mapasmexico.net/googlemaps-tepito.html

DELFINOTERAPIA (de Xochimilco a Boston sin escalas) publicado en CulturaBlues.com Enero 2012

Pues bien (casi siempre inician así los poemas de amor), como os decía: Pues bien, después de largas noches de insomnio y esperar aterrado ver al cartero llegar con un sobre pequeño rotulado con mi nombre, finalmente fui aceptado a cursar el bachillerato, con tan mala suerte que el plantel que se me asignó distaba como tres días de camino presuroso desde mi domicilio hasta la aún inhóspita tierra de Naucalpan; Por una extraña razón que aún a la fecha desconozco, fui asignado para cursar el bachillerato en el CCH Naucalpan y en el turno 04 (o sea en la noche) –por aquél entonces se estilaban cuatro turnos en el sistema CeCeacHero y yo… viviendo en Xochimilco!-

No es necesario comentarles que aquello lo sentí como una afrenta personal de parte del Rector hacia mi flacucha persona; como en obra Shakespereana en ésta escena aparece la figura siempre protectora de mi padre que sin chistar en tono muy sabio y confortante dijo:

” No te apures m´ijo a alguien vamos a ver para que nos ayude a cambiarte de escuela, ya verás.

Por ahí me comentaron que el cuñado de Don Enrique, el esposo de la Güera, conoce a alguien muy amigo del compadre de Don Fidel que es chofer de un pesado de la UNAM”



He aquí que a decir verdad, a esas alturas yo ya me sentía un futuro “Ni-Ni” y eso que aún no se inventaba el adjetivo calificativo aquél!

Fueron varios días en los que estuvimos acudiendo a diferentes áreas de la UNAM hasta que la luz en forma de rayo celestial iluminó mi larguirucho cuerpo y alguien que se compadeció de verme en tan lastimeras y chillonas condiciones le prometió a mi padre su ayuda - a cambio de $u eterno agradecimiento claro e$$tá-.

Fue de ésta manera en que de la mano de aquel excesivamente obtuso “Licenciado Robles” fui a parar nada más y nada menos que a la prestigiada Preparatoria 6 en mero Coyoacán, lugar en donde pude conocer a grandes celebridades del vasto mundo de las loncherías y billares de la zona, rica como ninguna en distractores para mentes débiles y poseedora de bellezas naturales como la hoy desaparecida Rockola marca “Wurlitzer” de Dona Mode, la dueña de la tortería que se ubicaba en la calle de Corina casi esquina con la Privada de Malintzin  (Hoy una fría papelería sin personalidad ocupa aquél ilustre e histórico sitio)

.

Es obvio que aquél aparatejo hizo de nuestras tardes un lugar cálido que pronto se constituyó para nosotros en un verdadero refugio antibombas, entre los discos de vinil de 45 r.p.m. podía uno encontrar verdaderas joyas del mundo del rock como “Smoking in the Boys Room” en la versión del grupo Brownsville Station, “Stairway to Heaven” de Led Zeppelin, “Smoke on the Water” de Deep Purple,”The End” -en su versión larga- de The Doors y hasta la mismísima “Paranoid” de Black Sabbath!!



Corría el año de 1978 y no me alcanzarían las palabras para describir la enorme alegría que me proporcionaba el sólo hecho de acudir a la escuela por la tarde, poder subir al ansiado “Delfín” de la ruta 59 que sin hacer ningún traqueteo como los viejos “Chatos” y por tan sólo $1.50 me llevaba por División del Norte hasta la calle de Hidalgo (Creo que el viaje hasta Chapultepec costaba $3.00 y no existía aún el puente del Registro Federal de Vehículos, así que para tomar División del Norte el autobús tenía que cargarse a la izquierda y esperar el semáforo que en teoría, debería detener a los bólidos de Tlalpan que viajaban rumbo al sur), saber que al llegar saludaría a mis amigos -hoy tan recordados-, participar en los Torneos de Basquetbol y ganarle a los viejos y marrulleros de 6° (por aquellos años la rivalidad era entre dos equipos que se hacían llamar “Celtics” y los “C.P.G.” ambos viejos conocidos y acérrimos rivales), no quiero parecer pretensioso pero el equipo que armamos fue una verdadera sensación con los hermanos Navarrete moviendo y encestando, Buenrostro y Yo en los postes y Juárez en el centro, Alabama nos llamábamos y Alabama fuimos casi campeones, de no ser por arbitraje a modo de un tal “Lobo” que a la postre resultó ser ex-C.P.G. y que provocó que el partido que llevábamos ganado nos lo arrebataran en la mesa con el ruín pretexto de que usábamos bermudas de mezclilla, cosa tal que provocó descontones , patines y sacadas de lengua entre los participantes y consecuentemente la expulsión de los torneos internos de todos los Alabamenses (porra incluída)!!

Fue un año intenso, de mucho aprendizaje para mí en lo particular y para mi familia en lo general, pude participar en otros torneos de basquetbol, siempre de la mano de los Navarrete, conocí con ellos lugares insospechados como la Colonia Algarín, El Parque y las canchas de Pilares, el Gimnasio Juan de la Barrera,

,

El Deportivo de Arneses (Hoy desaparecido), eso sí, siempre a bordo de un limpísimo y moderno “Delfín”.






Mi familia aprendió a dejarme ir, tuvo que acostumbrarse a mis constantes ausencias, a mis llegadas de medianoche y a mis escapadas sabatinas para entrenar y todo ello sin teléfono celular ni “Twitts” de por medio, cabe aclarar que disfrutaba como loco regresar a casa, saludar a mis padres y tirarme en mi cama, platicar con mi hermano y planear nuevos cambios en nuestro cuarto.

La moda en nuestra habitación incluía –como buenos adolescentes- un poster en un socialista color rojo y negro con la cara del “Che” en medio de infinidad de posters de grupos de rock capitalistas, vaya contraste, no?

El grupo de moda en nuestro tocadiscos era “Boston” con su producción homónima y que incluía temas bastante bien logrados aunque un poco melosos, lo que sin duda provocaba serias disertaciones cuasi filosóficas entre los ortodoxos seguidores del género que conocíamos, que sin lugar a dudas no eran más de tres, y nosotros convertidos en férreos defensores de nuestra inversión y gusto musical.




Tom Scholz compositor, guitarrista y productor de la banda, Brad Delp en la voz, Barry Goudreau en la guitarra, Sib Hashian en la batería y Fran Sheehan en el bajo lograron crear todo un estilo que finalmente logró que uno de los sencillos del álbum titulado “More Than a Feeling” subiera hasta alcanzar uno de los mejores lugares en las listas de popularidad de aquel año.



“Foreplay/Longtime”, “Hitch a Ride”,”More Than a Feeling”, “Peace on Mind”, Rock and Roll Band”, “Smoking” y “Something About You” fueron infinitamente repetidas a todo volumen en nuestro tocadiscos hasta que nos supimos de memoria cada acorde, cada cambio de tiempo y de ritmo.

1978 fue, sin lugar a dudas un año maravilloso, el año que marcó para siempre mi vocación de trashumante, de observador acucioso, de eterno explorador de rutas, de caminos novedosos o como dirían los abuelos: “de pata de perro”, ahora entiendo a “Los Botellos” y el porqué pedían a gritos:

“Un delfín, un delfín,

Que pase por san Angelín,

Pues ya no quiero viajar en pesero,

Porque luego, luego, me peleo con el chofer..”



-Cuentan las leyendas urbanas que en ésa época también existieron las “Ballenas”, pero eso será parte de otra entrega de “Mentes en Construcción”-

Por lo pronto les deseo Paz y Prosperidad, que éste 2012 sea el comienzo de una nueva era llena de armonía y crecimiento, FELIZ AÑO para todos nuestros amigos, lectores y fieles seguidores de “Cultura Blues”…..Así Sea!!



Bibliografía y Links:

http://es.wikipedia.org/wiki/Boston_(banda)

http://www.rockband.com/songs/artists/Boston

http://www.google.com.mx/imgres?q=boston+band&um=1&hl=es&biw=1440&bih=807&tbm=isch&tbnid=Hx85fAhZQqVtnM:&imgrefurl=http://myaimzistrue.blogspot.com/2011/02/

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1137601&page=4

http://laneuronaperdidacapsula100aos.blogspot.com/

http://www.google.com.mx/imgres?q=brownsville+station&hl=es&biw=1440&bih=807&gbv=2&tbm=isch&tbnid=XyCODCkt87MKsM:&imgrefurl=http://www.45cat.com/record/6073834ie&docid=DzR7IOplcrTtxM&imgurl=http://images.45cat.com/brownsville-station-smokin-in-the-boys-room-philips-2.jpg&w=667&h=664&ei=IUj1TuPmMLDjsQLl5smbAQ&zoom=1&iact=hc&vpx=1172&vpy=359&dur=7187&hovh=224&hovw=225&tx=153&ty=125&sig=106212405572857129162&page=2&tbnh=131&tbnw=133&start=28&ndsp=30&ved=1t:429,r:22,s:28










miércoles, 11 de enero de 2012

CIELITO LINDO (Looking Back) publicado en www.culturablues.com

No siempre las cosas suceden en el tiempo ni en el lugar preciso, es así que en nuestro amado país se suele reconocer con bombo y platillo a quienes lamentablemente ya no pueden ver ni escuchar las fanfarrias, tan es así que para llegar a estos homenajes en ocasiones pueden transcurrir varias décadas o tiene que llegar al cargo público la persona precisa que, con el interés genuino de hacerlo, pueda organizarlo y operarlo para que no se pierda entre toneladas de polvo burocrático.

Que no siempre las cosas suceden en el tiempo ni en el lugar preciso, eso me quedó muy claro aquel día de 1977 (creo que fue en octubre si no mal recuerdo) en que fuimos comisionados por la subdelegación de servicios sociales, culturales y deportivos de Xochimilco para hacer el registro fotográfico de la ceremonia que habría de desarrollarse a lo largo de varios días, desde los preparativos hasta la consumación del acto cívico en el que habría de exhumarse el cuerpo de Don Quirino Mendoza y Cortéz, célebre compositor y profesor Xochimilca, nacido en Santiago Tulyehualco y a quien se le atribuye la autoría de nuestro “Segundo Himno Nacional”, la célebre canción del “Cielito Lindo” que es entonada casi siempre que algún compatriota se encuentra lejos de su tierra o en medio de un partido que vaya perdiendo nuestra selección nacional, y cuyos restos habrían de trasladarse previa ceremonia fúnebre a la rotonda de los hombres ilustres en el panteón de Jilotepec.







Tuvieron que pasar 20 años para que el reconocimiento oficial se hiciera presente, aquella mañana de Octubre, la exhumación, tan cuidadosa como lo permitían una pala, una cajita y el escaso presupuesto y las circunstancias de la época (en nuestro país nunca ha existido nada parecido a NCIS), fue realizada por antropólogos y autoridades delegacionales y nos permitió ver de cerca el rostro no de la muerte, sino el rostro del olvido.

Ahí, bajo losas de concreto y tierra se encontraban los restos de lo que en vida fue una persona, con voz y vida propia, una persona que impartió sus conocimientos a otros seres tan vivos como él y que en ése momento para nosotros no era más que un montón de huesos amarillentos envueltos en un traje oscuro con algunas medallas prendidas en lo que fue la solapa.






Una vez pasados los rituales oficiales, cantados los himnos respectivos, escuchado la perorata inútil de algún burócrata, colocada la urna en su nueva morada, arrollado por el cambio político y la inacabable fila de servidores públicos que han desfilado por la Delegación Xochimilco, de nueva cuenta nuestro Cielito Lindo se volvió a eclipsar, le han caído encima toneladas de burocracia, miles y miles de fojas inútiles que lo ocultan a los ojos de los demás, montones de polvo y montones de olvidos, lamentablemente la burocracia es así, sólo se pulen las placas de latón si estas refulgen bien y aseguran que el “funcionario” saldrá bien en la foto oficial.

Las cosas no siempre ocurren en el momento preciso, tan es así que por aquellos años nosotros disfrutábamos enormemente de un disco “importado” autoría de un músico británico llamado John Mayall y cuyo título es “Looking Back”, cabe aclarar que no estábamos acostumbrados a leer las carátulas en sus letras chiquitas, y esto inevitablemente nos llevó a cometer errores a la hora de discutir con algún otro “conocedor” del género, tan es así que lo que nosotros considerábamos una novedad en realidad tenía de haber salido a la luz casi ocho años!







Looking Back fue editado en el año de 1969 y en la versión que nosotros poseíamos (Deram de un solo disco) se incluían once temas de la autoría de algunas leyendas del blues como T-Bone Walker, Otis Rush o Paul Marshall, a mí en lo particular me encantaba escuchar la versión de “They Call it Stormy Monday” y por alguna extraña y húmeda analogía también disfrutaba de “Sitting in the Rain”, fue así que escuchando al maestro Mayall, ebrio de blues y sin saber la “A” partida por la mitad que me compré mi primera armónica, dada mi ignorancia musical y sin tener a la mano a algún experto en el instrumento decidí comprar una armónica de marca desconocida y con un sinnúmero de agujeros divididos en cuatro (lo siento pero es verdad, mi primera armónica fue una Trémolo marca Blessing) y con ella trataba de imitar al Inglés, no creo necesario aclarar que en ningún momento, ninguna nota se acercó ni por error al sonido del maestro.



Lleno de frustración pero sin dejar de lado mi preciado instrumento, cierta tarde en la que acudíamos a escuchar a las bandas que para entonces ya tocaban en el estacionamiento de la Arena de Luchas Xochimilco, al ir pasando por el frente, un individuo desconocido para mí, me pidió prestada mi armónica y yo sin el menor temor a la influenza defeña (que ni existía) se la presté, lo que escuché salir de mi instrumento fue una melodía que se acoplaba perfectamente a las características de mi Blessing, lo que estaba interpretando el cuate aquél era ni más ni menos que “Poorboy Shuffle” de Creedence Clearwater Revival y que venía incluida en el cuarto álbum de la banda titulado “Willie and the Poor Boys” también de 1969.





Debo confesar que ésta experiencia me abrió nuevos e insospechados caminos para explorar, descubrí que en el mundo musical no todo es cuadrado, que no todos somos ingleses, ni negros, que no todos estamos llamados a ser la copia de alguien famoso y que el mundo de la armónica es eso, un mundo lleno de riquezas a las cuales no todos tenemos acceso, al menos no siempre en el lugar ni en el momento preciso.

Cést la Vié…



Bibliografía y Links

http://www.sacm.org.mx/archivos/biografias.asp?txtSocio=08045

http://www.panoramio.com/photo/7538074http://www.panoramio.com/photo/7538074

http://soloqueremoscompartir.blogspot.com/2008/08/john-mayall-looking-back.html http://valledelmuerto1945.blogspot.com/2008/06/creedence-clearwater-revival-2.html

http://www.todocoleccion.net/armonica-marca-blessing-made-in-china-anos-60-metal-pilastico-su-estuche-original~x24717521