martes, 5 de junio de 2012

A propósito de la Batalla de Puebla. (God Save The Queen)

 (Publicado en http://www.culturablues.com/ revista electrónica Junio 2012) 



Es así que, fieles a nuestro contrato familiar, decidimos un buen día avisar que acudiríamos al concierto de Queen en Puebla de Zaragoza, y que todo intento por evitarlo sería infructuoso dado que ya teníamos los boletos en la mano, gracias una vez más a boletrónico, así que, montados en un potente Dodge Dart gris con franjas azules, asiento corrido, sin cinturones de seguridad y carente de “airbags” tomamos camino (por la libre, claro) en busca del puerto en el que habría de desembarcar directamente desde el Reino Unido la mejor banda de Rock que se podía negociar en aquellos años.



Aquella ocasión decidimos invitar, nada más para no ir solos – y por si se ofrecía un mecánico, claro-, a mi cuñado Cabañas, a Daniel “el enano” amigo de mi hermano y a una amiga de éste de la cual no recuerdo el nombre

Llegar al citado estadio no fue difícil, en realidad bastaba con seguir a los vehículos llenos de chavales de larga cabellera y echando desmadre y ya.

Al llegar a las cercanías del estadio, notamos con cierta preocupación que las calles aledañas estaban repletas de camiones de soldados y policías, ¿Cuántos eran?, no lo sé pero a mí me parecieron miles, más parecía que esperaban a las tropas Napoleónicas y no a un puñado de jóvenes rockeros.

Decidimos comprar algo “pa´l frío” (puro pretexto pues), en unos puestos de fayuca cercanos adquirimos dos botellas de “Terry” mismas que vaciamos en bolsas de plástico que introdujimos entre nuestras chamarras para tratar de engañar a los policías que por decenas, pasaban “báscula” hasta en seis ocasiones antes de permitir el acceso al estadio. Nuestra maniobra fue por decir algo parcialmente exitosa, ya que en el último retén le encontraron la bolsa de brandy al enano, y es que no contábamos con que la policía tenía en su poder sofisticados aparatos de identificación de partículas moleculares alcohólicas instalados en plena nariz de los dos últimos polis, tan ebrios y enfiestados que, con mejor olfato que un K-9, buscaban y encontraban cualquier átomo de alcohol para seguirla, resultado de la inspección: Un zape” manchado” y un patadón en las nachas al enano así como el consecuente decomiso de tan peligrosa sustancia.

Mientras esto sucedía y tratando de “rescatar” a nuestro amigo, hicimos un poco de alboroto en la fila, lo que me permitió burlar el último cerco y pasar incólume nuestro etílico “material” que no duró ni para la primera rola.

El estadio Zaragoza estaba destinado a la práctica del beisbol y era por decir lo menos: bastante “feíto” más bien parecía que acababa de pasar por un largo periodo de abandono.



Un largo graderío de madera blanca, el pasto como rastrojo largo y seco, montones de tierra roja suelta y seca que al paso de la muchedumbre levantaba una ligera nube de polvo rojizo que se te metía hasta el cerebro.

Ya dentro y a salvo todos, buscamos un buen lugar cerca del escenario para no perdernos detalle del concierto, el lugar que encontramos fue a un costado de la cabina de sonido situada justo enfrente del escenario, custodiada por más policías ebrios que sin recato alguno, se acercaban para ofrecer de entre sus mochilas carrujos de marihuana ”chonchos y bien servidos chavos, órale anímense, de a tostón ¿o quieren un pomo? Ése se los doy de a cuarenta, es de los que decomisan en la puerta”; Nos miramos a los ojos sorprendidos y, conectando nuestro sentidos a manera de bluetooth, le ofrendamos un caluroso y bien ganado saludo telepático a su progenitora (sobra decir que la señora no tenía la culpa, pero ¿para qué procrea hijos de tan mala leche, no?)



La noche comienza a enfriar y es justo en ése momento que el escenario se ilumina, aparece Freddie Mercury con una playera sin mangas con el logo de supermán, la raza se alborota, se prende, rolas como “Now I´m Here”, “Bycicle Race”, “Tie Your Mother Down”, “Bohemian Rapsody”, “Flash” y muchas más hicieron que la bandota se apretujara contra la débil valla que en teoría debería mantener alejado al público del escenario, en un extremo del mismo las vallas ceden, la raza se apretuja , varias personas caen, sucumben al peso de tanto acelere, Freddie se enoja, pide a la banda que se haga para atrás, permite que suban a algunas chavas medio “abolladas” al escenario , nuevamente pide que se hagan para atrás, la música no para, la banda en su desmadre arranca pedazos de pasto seco y los comienza a arrojar por sobre las cabezas de otros que responden arrojando vasos con tierra…entran policías a tratar de controlar a ésa parte del público, logran llevarse a macanazo limpio a una media docena de chavos, el público les arroja tierra y salen con sus negros uniformes más llenos de mentadas que de polvo, la batalla de Puebla fue breve pero sustanciosa.



En pleno escenario llueve pasto y cuenta la leyenda urbana que hasta unos zapatos, las luces directas a la cara de los espectadores parecen aplacar un poco los ánimos, suena “God Save the Queen” y Mercury se despide con un mal español diciendo: “Adious mecsico,thanks for the shoes”…

Regresamos a casa la misma noche, veníamos como hipnotizados, ateridos de frío y cansancio, dejamos a los invitados en sus respectivas casas, entramos a la nuestra en silencio, ésta vez no hubo reclamos ni regaños paternos, al día siguiente supimos la causa: en la t.v estuvieron “informando” de “graves disturbios en Puebla”, hablaban de varias decenas de detenidos y heridos -les recuerdo que en aquellos años no había asomo de telefonía celular ni nada que se le asemejara- nosotros quisimos aclarar la situación a nuestros padres pero fue inútil, el daño ya había sido hecho.

La maldita televisión (hoy se le nombra “poderes fácticos”) influyendo en la toma de decisiones….como siempre.



Bibliografía y Links.

http://www.rockfloyd.com/2010/11/una-vez-jazz-1978-salio-al-mercado.html

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=780680&page=196

http://queenphotos.blogspot.mx/2007/10/queen-en-mxico-81.html

http://www.youtube.com/watch?v=PFh2rlLwktg


1 comentario:

Ana González dijo...

Yo en ese año lidiaba con la venida al mundo de mi hermano. Y a queen lo conocía por escucharlos en Radio Capital o Radio Pantera, con la dictadura que mi hermana mayor ejercía en casa con la grabadora de dos bocinas.